Evidentemente serán los políticos quienes decidan si esta calle sea peatonal o se abra al tráfico de vehículos, pero sería una lástima, ahora podemos disfrutar de un paseo por ella sin coches.
Otra vez tenemos que sufrir una rotura en el paso fluvial de Coria, esta vez ocasionado por un barco. Tal vez tengan que poner un radar en el río para controlar la velocidad de los barcos o quizás tengan que hacer alguna prueba de alcoholemia. ¡desastre!